El camino a seguir de Ethereum: reenfocándose en la infraestructura para recuperar la dirección
Ethereum, desde su creación en 2015, ha evolucionado de un concepto visionario a una plataforma fundamental para aplicaciones descentralizadas. Sin embargo, a medida que la competencia se intensifica con otras blockchains como Bitcoin y Solana, Ethereum parece estar perdiendo su dirección. El precio del token se mantiene estancado, sin poder superar su máximo histórico de $4700 alcanzado en 2021. Este estancamiento plantea preocupaciones sobre el compromiso de Ethereum con su visión original de convertirse en el Computador Mundial. El líder del equipo de Ethereum, Péter Szilágyi, ha señalado que la plataforma está “perdiendo el rumbo”, ya que se distrae con tendencias como velocidades de transacción más rápidas y el concepto de “dinero ultrasónico”, lo que desvía su propósito central de descentralización.
El bajo rendimiento de Ethereum puede atribuirse al estado actual de las aplicaciones descentralizadas (dApps) construidas en la red. Muchas de estas aplicaciones generan una emoción efímera pero sufren de interfaces de usuario deficientes y funcionalidad limitada, lo que obstaculiza el crecimiento de usuarios. Además, el enfoque en soluciones de Capa 2 ha llevado a una base de usuarios aislada, lo que dificulta que Ethereum logre su objetivo de ser el Computador Mundial. A pesar de estos desafíos, hay signos de progreso en la infraestructura de Ethereum, con desarrollos en curso en computación descentralizada y un cambio hacia redes sin permisos favorecidas por las empresas.
Mirando hacia adelante, Ethereum se encuentra en un punto crítico en su hoja de ruta de escalado. Las próximas actualizaciones, como la actualización Pectra programada para finales de 2024, son esenciales para mantener la competitividad con otras plataformas de blockchain. La actualización Purge también jugará un papel crucial en la simplificación del protocolo y la reducción de costos, pero plantea preocupaciones sobre la centralización de datos. Para cumplir verdaderamente su papel como el Computador Mundial, Ethereum debe reenfocarse en mejorar su infraestructura en lugar de perseguir tendencias efímeras. Al hacerlo, Ethereum puede asegurar una base sólida para la computación descentralizada y recuperar su estatus como líder en el espacio blockchain.