Digital Currency Group lanza Yuma para innovar en la red de IA descentralizada de Bittensor
Digital Currency Group (DCG), bajo el liderazgo de Barry Silbert, ha lanzado oficialmente Yuma, una nueva subsidiaria destinada a promover la innovación dentro de la red de IA descentralizada de Bittensor. La misión de Yuma es equipar a startups y empresas con los recursos necesarios para desarrollar, entrenar y utilizar inteligencia artificial en un marco descentralizado. Central en el ecosistema de Bittensor está el token $TAO, que incentiva la participación al recompensar a los contribuyentes por su poder de cómputo y la calidad de su trabajo. Este modelo no solo fomenta la eficiencia, sino que también promueve la colaboración entre los usuarios, convirtiéndolo en una alternativa atractiva a los sistemas de IA tradicionales y centralizados dominados por grandes empresas tecnológicas.
Yuma está diseñada para apoyar varios proyectos impulsados por IA que pueden ganar recompensas a través de la red de Bittensor. La empresa ofrece dos modelos de asociación distintos: un programa de aceleración adaptado para startups y empresas establecidas, y un incubador de subred que facilita la creación de nuevos proyectos desde cero. A través de su programa temprano de incubación de subred, Yuma ya ha formado asociaciones con varias empresas, incluidas Sturdy, Masa, Score e Infinite Games. Además, ha colaborado con Foundry para lanzar la subred S&P 500 Oracle, mostrando su compromiso de construir un ecosistema sólido en torno a la IA descentralizada.
Como señaló Jacob Steeves, cofundador de Bittensor, la plataforma fue creada para proporcionar una alternativa competitiva al enfoque convencional de arriba hacia abajo que restringe el acceso a capacidades avanzadas de IA. La participación de DCG con Bittensor se remonta a 2021, y su brazo de gestión de activos, Grayscale, ha introducido desde entonces un Bittensor Trust y un fondo de IA descentralizado, siendo Bittensor responsable del 21% de este último. Esta inversión estratégica subraya la creciente importancia de las redes descentralizadas en el futuro de la inteligencia artificial y la propiedad digital.